La placa tectónica más chocante.

Muchos han sido los escritos que han proliferado luego del megadesastre que devastó el centro-sur de Chile. Las imágenes aun están en la retina de millones de Chilenos que han visto como, no solo se derrumbaron casas sino también, frente a nuestros ojos cayó una realidad estructural que pocos conocen y que menos aun quieren que se conozca, esto es la profunda brecha social económica y política que domina las relaciones sociales en Chile.

Cada réplica me convence más, las imágenes, los ruidos, los periodistas balbuceando clichés, las autoridades ocupadas de minimizar sus errores, los dirigentes estudiantiles y caudillos locales que buscan figurar en medio de esta tragedia, y un ejército de imbéciles civiles y militares, muestran que Chile vive una crisis estructural demasiado profunda y que puede ser más devastadora que el mismo 8,8° richter que nos azotó la madrugada del 27-F.
Es más devastadora esta crisis puesto que involucra a todas las entidades que conforman, lo que alguna vez soñaron era la copia feliz del edén. Hoy ha quedado demostrado que ese edén se trasladó a otro universo desconocido, hoy vivimos en la conjugación del neoliberalismo a ultranza y el armazón cultural, del que ya he hablado anteriormente, eminentemente de derecha.

El desastre nos muestra claramente estas fracturas:

El Modelo Social, nos mostró que aun cuando los medios y los dueños del país, en complicidad con los gobernantes de turno, insistan en mostrarnos como paladines del desarrollo, seguimos teniendo un vasto sector del pueblo que vive en precarias condiciones sociales, con hogares precarios, barrios precarios, en ubicaciones precarias, sin servicios adecuados a un país que tiene la desfachatez de ingresar a la OCDE, donde también sus empresarios hacen gala de su responsabilidad social mandando a vivir a la gente en torres inclinadas. Esas actitudes y declaraciones solo son dignas de quienes se sienten dueños del país y no tienen el más mínimo respeto por el ser humano.

Modelo Económico consolidado por la concertación sin ni siquiera cuestionarlo. Los saqueos y la acaparación de alimentos tiene una explicación  la concentración de la riqueza de la que no he escuchado nada en las maratónicas jornadas de tv. Para quienes acapararon o derechamente cerraron  y cercaron sus bodegas, no lo hicieron con el fin de ayudar a la comunidad posteriormente, sino más bien con el objetivo de poder contar con stock al que la ciudadanía se volcaría a comprar consecuencia del pánico colectivo que infundieron todos los medios. Para quienes saquearon alimentos y víveres (no justifico en ninguna manera los robos de otros elementos ajenos a los básicos) esto puede justificarse en la simple y sencilla razón de que el dinero no llega, los salarios mínimos son virtuales, y simplemente no alcanzan para vivir. Porque no todos tienen el privilegio de contar con sus despensas llenas para enfrentar alguna catástrofe natural, porque quienes compran $200 de carne molida y un paquete de tallarines, no pueden ni siquiera entrar al líder o jumbo, eso se llama pésima distribución del ingreso, que según un estudio de la ONU ubica a Chile en el puesto 110 de 124 países, lo que en otras palabras se traduce como un país altamente desigual, donde el 20 % más rico del país se lleva el 61% del PIB, mientras que el 20% más pobre tan solo el 3,3% del PIB.

Punto aparte para las declaraciones de la Derecha en la voz de Van Rysselberghe que estaba más preocupada de proteger los intereses de los megaempresarios de Concepción, como acostumbra la derecha con las armas y la violencia de los militares, antes de preocuparse de los ciudadanos o pescadores que perdieron TODO en esta tragedia. Lo mismo Bachelet, quien se ocupó más de cuantificar el costo de los saqueos, en señalar que aplicarán todo el rigor de la ley para los saqueadores, pero nada dijo del saqueo de los miles de Chilenos que perdieron la inversión en su vivienda por el actuar inescrupuloso de las empresas constructoras, porque esos son saqueadores autorizados certificados por el Gobierno.

Modelo Político, porque pudimos ver la inoperancia y estupidez de la Presidenta su falta de decisión ya que con un megasismo de 8,8° richter, es de sentido común que existen tremendas posibilidades de un maremoto conociendo la geografía de Chile, pero al parecer nuestros gobernantes carecen de tal sentido común. Nos dimos cuenta que el Estado de Chile no cuenta con ningún protocolo ante estás emergencias. La descoordinación era evidente, Presidenta en su casa, Ministros en vacaciones, otros cuantos en La Moneda, comunicaciones cortadas entre la Onemi y el SHOA, ¿es posible que el destino de millones pase por la comunicación por un aparato arcaico como lo es un fax? El Estado se preocupó, durante estos años de post-dictadura,  más de armarse hasta los dientes con F16, submarinos y barcos, por miles de millones de dolares,  que de un moderno sistema de alerta temprana de detección de tsunamis, ni siquiera existían un  par de teléfonos satelitales que gracias a la negación del presupuesto del Ministerio de Hacienda, Velasco en particular, pudieron ser conocidos por Bachelet gracias a la bondad de los  guardias de seguridad de Hillary Clinton que tenían unos cuantos en su avión, otra vergüenza más que anotar para el que era el ejemplo del desarrollo capitalista sudamericano.

El Estado, así como la naturaleza nos ha mostrado su peor cara, inoperante y carente de sentido común, porque estos 8,8° nos demostraron que es un mero títere al servicio del mercado, por ello es necesario también  una reconstrucción definitiva del Rol del Estado, para que este  pueda incidir directamente en el mercado como competidor y regulador, donde cuente con carreteras y caminos  que permitan el libre transito de sus ciudadanos sin aislamiento, donde las comunicaciones sean servicios públicos que operen eficientemente y no den lugar a la incomunicación que sufrimos por varios días gentileza de las multinacionales que hoy manejan este mercado, en fin declarar como elementos estratégicos estos y otros servicios que deben por seguridad nacional, estar bajo el control gubernamental.

El megaterremoto y maremoto nos permitió ver ese Chile que no sale en los medios, que se oculta, del que no se habla en las universidades, al que todos le hacen el quite, el Chile de las profundas y más aberrantes desigualdades, en donde el show de la solidaridad de muchos duró 24 horas, la de otros afortunadamente es eterna.

La reconstrucción debe ser estructural no solo en lo material, y para ello el Estado debe dejar de ser un mero espectador de como actúa la bestial ley de oferta y demanda, que de seguro guiará este proceso. Por ello siguen siendo imprescindible  una Asamblea Constituyente  y una efectiva Distribución de la Riqueza, que termine con la falla estructural que Chile nos ha mostrado, la placa tectónica más chocante,  la realidad social.



~ por Luis Jaqui en marzo 9, 2010.

9 respuestas to “La placa tectónica más chocante.”

  1. notable columna, definitivamente estas «fisuras» nacionales evidentes luego de las apoteosicas donaciones de empresas «afectades» por el terremoto, ademas, dejaron evidente las diferencias entre reales necesidades y simples caprichos, creo ke hoy mas que nunca es necesario modificar situaciones puntuales como sueldos minimos… por una vez podrian hacerle caso a la iglesia en temas IMPORTANTES y poner en practica consejos tan saludables como el sueldo etico. Creo yo, es la mejor arma para comenzar un Chile 2.0 en escala richter.

  2. No hay forma alguna de justficar los saqueos (ya sean de alimentos, víveres, plasmas, etc.). Responde a una conducta delictiva y aprovechadora de una parte menor de la población que debe ser efectivamente condenada y castigada, más aún por las circunstancias en que se cometen estos delitos. Por lo tanto, no estoy de acuerdo con justificar estos actos con la falta de un salario mínimo decente (es claro, que es muy bajo para los estandares económicos a los que Chile aspira o aspiraba antes del terremoto). Sobre la base de lo anterior y para éste tema, creo que el debate debiese centrarse en la crisis de un sistema de valores sociales que se ha visto lesionada por la autocomplaciencia de las mal insertadas formas de autogestión y del inexistente feedback del Gobierno hacia las demandas relevantes ciudadanas. Creo que ahí hay que poner el ojo, a lo micro.

    Temas de coordinación gubernamental (lo macro) frente a catástrofes como esta, merece un análisis más acabado.

    Saludos.

    • Las fallas son estructurales Cristián, la mayoría (el 90% segun la 3°) de quienes fueron formalizados por «saqueos» no tenía ningun antecdente delictivo, la pregunta es por qué li hicieron?, tal vez, la respuesta sea que las personas más vulnerables, o los derechamente pobres, sienten que sus derechos humanos más básicos, han sido sostenidamente vulnerados y pisoteados primero por un sistema social que carece de solidaridad ampliamente, que es ampliamente discriminador, y por sobretodo, que solo los condena a seguir siendo mano de obra barata (con suerte) disponible para la explotación que sufren de parte de quienes concentran la riqueza.
      Este es el punto más importante, Chile es uno de los paises más desiguales del mundo (110 de 124) lo que súbitamente está creando un terremoto social que puede ser de proporciones mayores que los 8,8° richter que nos sacudió a todos por igual.

  3. Muy buenas palabras y un poco deprimentes, ke hacemos? una revolucion radical? porke el sistema no kambiara a nuestro favor, o un eskame masivo a los kampos para komenzar de nuevo?, kizas esa es la mejor opcion, alejarse de la mierda y volver a planifikar un estilo de vida mas sano y en donde todos nos relacionemos por el bien comun.
    Exito

  4. De acuerdo con Jaqui. Y el saqueo de alimentos es, sin duda, consecuencia también de la lentitud de respuesta de un Estado que absolutamente reducido es incapaz de generar procedimientos para enfrentar catástrofes para las cuales deberíamos estar más que preparados.

    Por su parte, el saqueo de plasmas, lavadoras y demases, es muy propio de una sociedad que tiene como ícono del éxito la obtención de objetos de consumo ostentoso y que, sin embargo, no es capaz de dotar a su pueblo de garantías que le permitan obtener recursos para facilitar su obtención. Esa sociedad aspiracional y una estructura de desigualdad generan lo que vimos: que personas que jamás habían robado vean la oportunidad de obtener lo que por vías legítimas no pueden alcanzar. Nótese que el 90% de los saqueadores no tenían antecedentes penales.

    No falta quiénes se aprovechan de la catástrofe para lucrar o hacerse publicidad gratis mediante la Teletón (y para liberarse de impuestos gracias a la ley de donaciones). En este país pretenden imponernos la caridad como solución a todos lo problemas… y para colmo la disfrazan de solidaridad… eso no es solidaridad.

  5. No me queda mas que felicitarte por lo acertivo de tu analisis.Las grandes falencias que se evidenciaron despues de el terremoto. Sinceramente me produce una rabia e impotencia que estas actitudes sigan manteniendose(total empelotamiento de parte del gobierno) lo facil que manejan la opinion de las personas con sus manipulaciones comunicacionales me enferma. Gracias por tu columna.

  6. Hola Luis Alberto, a pesar de estar muy triste por todo lo ocurrido en nuestro hermano país de Chile, no había podido hasta hoy comentar nada en mi blog, me faltaban las palabras.

    No lograba encontrar la forma de expresar lo que realmente me preocupaba, más allá de esta terrible tragedia natural. Ha sido al entrar a tu blog cuando realmente encontré lo que yo podría decir.

    Así que a través de tí, haré mi homenaje a las víctimas de esta terrible tragedia, y enviaré un homenaje-mensaje a los sobrevivientes de la misma, los cuáles tendrán que hacer frente a una nueva tragedia, la reconstrucción de su país, bajo el mandato del fascismo.

    Colocaré en mi blog un enlace al tuyo. ¡Gracias!

    Un abrazo

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